Capítulo 1: "All you need is love".

Grace

La música me iba llenando por dentro, mientras caminaba hacia la parada del autobús, como cada día. Iba tatareando, ajena a las miradas extrañadas que me iba lanzando la gente. Es que esa canción, me encantaba. “All you need is love.” Como si todo fuera así de fácil, como si todos los  problemas se solucionarían como un poco de amor.

Me senté en el banco de junto a la parada. Miré a mi alrededor, mientras las últimas notas de la canción iban desvaneciéndose. Ya no había nadie en la calle, ni siquiera algún coche o un gato despistado. No había nada. No hice mucho caso, ya que al salir de clases la gente huía como si hubiera la peste. Miré el reloj, mientras sonaba la siguiente canción. Faltaba un cuarto de hora para que pasara el autobús. Suspiré. Tenía una tonelada de exámenes y deberes, ya que se acercaba cada vez más el fin de curso y también los exámenes finales, y los profesores nos querían preparar, o ahogar de todo lo que había que hacer.

Miré hacia la izquierda, esperando ver aparecer al autobús de un momento a otro. Pero lo que vi no fue el autobús. Fue una especie de sombra negra deslizándose en la calle. Fruncí el entrecejo. ¿Qué era eso? Parpadeé unas cuantas veces. Era una persona, más que una sombra. Iba absolutamente todo de negro. Se fue acercando más y más, y vi que era un chico de más o menos mi edad. Efectivamente, iba de negro, pero no era gótico. Sus ojos eran de un azul frío como el hielo. Tenía el pelo oscuro revuelto, como si viniera de un huracán. Me vio, y pareció que su semblante se oscurecía más, como si eso fuera posible. Sus labios dibujaron una media sonrisa, como si me conociera de algo, pero yo no le había visto en mi vida.

No me inmuté, y traté de no dejar entrever algún sentimiento en mi cara. Sin decir palabra, se sentó a mi lado, y me miró fijamente. Yo seguí mirando mi ipod, como esperando a que me hablara.

Pasaron los minutos, y no aparecía el autobús, y seguíamos sin decir nada. Él me seguía mirando, expectante. Yo procedí a buscar algo en mi mochila para mantenerme ocupada, pero no había nada que buscar.

-Estás igual de guapa que siempre.-dijo él, rompiendo el silencio de una forma tan brusca que me sobresalté.

-¿Perdona?-mascullé, y paré de buscar en mi mochila, y me erguí, todavía sin mirarle-creo que te equivocas de persona. No nos conocemos, que yo sepa.

Oí cómo suspiraba. Se acercó un poco más a mí, como si tal cosa, y oí los latidos de mi corazón hiendo a toda velocidad. ¿Qué me pasaba?

Esta vez sí que me giré, y me topé con sus ojos, que robaron todo el aire que había en mi cuerpo. Eran de una tristeza infinita. Mi pregunta murió en mis labios.

Él sonrió de manera siniestra.

-¿Que quién soy? Para ti, Blake-dijo, adivinando mis pensamientos.

-¿Blake? ¿De William Blake?-dije, absurdamente.

Se encogió de hombros.

Silencio.

-Yo soy Grace.-solté, y me sobresalté al escuchar mi voz.

Me miró astutamente.

-Ya lo sabía.

Abrí mi boca para decir que cómo que lo sabía, si no nos conocíamos, pero algo en su sonrisa maliciosa, me recordó algo. Me recordó una calle oscura y vacía, y llovía, donde había visto esa misma sonrisa, y recordé también el  tacto de unos brazos envolviendo  mi cintura…

Sacudí la cabeza, y la imagen se esfumó de mi cabeza. Abrí los ojos, dándome cuenta de que los había cerrado. Ahora Blake me miraba de repente muy serio. Bajó la mirada.

-No debería estar aquí.

Se levantó, y antes de que pudiera decir algo, se fue. Desapareció calle arriba. En ese momento vi aparecer, al fin, mi autobús. Miré a mi alrededor, desconcertada. Parecía que la gente y la actividad habían vuelto a la calle, como si nada. Miré otra vez en dirección en la que había desaparecido Blake. Sacudí la cabeza, y con una mala sensación en el pecho, me subí al autobús.

Una canción que no era de mi ipod empezó a sonar en mi bolso. Era mi móvil, y rápidamente miré quién me llamaba. Era Natalia. Acepté la llamada.

-¿Hola?-dije.

-¡¡¡¡¡Grace!!!!!! ¡Ya era hora de que respondieras! ¿Qué estabas haciendo? ¿Por qué no respondías al teléfono? ¿Lo tenías en silencio o algo?

-¿Qué? ¿Me estabas llamando? ¡Pues no, tenía el móvil con volumen, por eso te he respondido ahora! Yo no he escuchado nada. 

-Seguramente es porque tenías los auriculares del ipod puestos y no te diste cuenta, ¿a que sí? 

-Debe ser eso...

En mi mente apareció la imagen de Blake.

-Oye, ¿tú conoces a un tal Blake?-le pregunté.

-No. ¿Quién es, ehhhh? ¿De qué lo conoces? Cuenta, cuenta...

-Es un tipo más bien algo siniestro con que he hablado en la parada del autobús. Por cierto, ¿para qué me llamabas?-dije, intentando cambiar de tema. Bien mirado, no me apetecía hablar de Blake.

-Nada, déjalo, ya lo he arreglado todo...

-Pero, ¿qué era?

-Nada, nada... bueno, tengo que dejarte, ¿vale? ¡Nos vemos mañana!

Y colgó. Eso de que Natalia no quisiera decirme qué pasaba me pareció extraño, ya que ella me lo contaba siempre todo. Le quité importancia. 

Había llegado a casa. Ya pensaría después todo lo que había pasado, y a lo mejor llamaría a Kate para ver qué tal iba y hablar durante horas por teléfono, mientras hacía deberes. Seguramente Kate le quitaría importancia al asunto, o empeoraría la situación, según el estado de ánimo de ese día.

Kate y Natalia eran mis mejores amigas desde que tenía memoria. Cada cuál más diferente, pero a la vez iguales. 

Abrí la puerta, comprobé que no había nadie y me tiré al sofá. Abrí mi libro de Química, y empecé a trabajar, y, así, poco a poco me fui olvidando de todo.

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Holaaa!! ¿Qué tal? Éste ha sido el primer capítulo de "All you need is love", aunque no sé si a Mel y a Laila les gusta el título para la historia (ya me diréis, eh?) Espero que os haya gustado!!! :D A Grace la representaré yo, a Natalia, Laila, y a Kate, Mel. Cada personaje tendrá su historia paralela. Ya lo iréis viendo... ;)

Un beso!