Kate.
La tarde con ellas, había sido espectacular en todas sus
maneras. Aquel helado estaba buenísimo. Los trocitos de chocolate se mezclaban
con los granos de coco, y hacían un sabor único, casi irrepetible. Me fui
caminando hacia casa, recordando lo que pasó con Daniel la tarde pasada. Era
demasiado evidente que la atracción sexual entre nosotros subía demasiado, pero
también era evidente que nos odiamos con mucha más fuerza de la que nos queríamos.
Éramos totalmente opuestos, sinceramente. Y pensar, sólo pensar, que podía
llegar a estar locamente enamorada de él, me preocupaba bastante. Siempre había
hecho lo que me había apetecido hacer, pero en esos momentos no me gustaba
seguir haciendo lo que mi corazón decía. Era como volver a empezar de cero si
me enamoraba. Era volver a construir muros rotos por él, y barreras para el
mundo en general. No sabía si guiarme nuevamente por el corazón, como lo había
hecho siempre, o por la razón como estaba aprendiendo hacer. Me gustaba ser
totalmente transparente y hacer poco caso a mi cabeza, pero a veces me hacían mucho
daño por ese simple hecho. ¿Y qué debía hacer? Poco en esos momentos. Me había
pillado de tal manera, que era imposible despillarme. Me gustaba demasiado, y
ya era adicta a él desde el instante en el que se topó conmigo.
-¿Qué me dirías si te pidiera una cena a solas?
-Qué depende.
-¿Más?-Se echó a reír-Hacia tiempo que no los oía.
-Lo sé.-Me giré y lo vi-Te diría que a lo mejor.
-¿Ya hemos cambiado?-Volvió a reírse-¿Qué tengo que hacer
para convencerte?
-Pagar tú.
Sonrió.
-Demasiado lista Kat, demasiado lista.
-Créeme, a mí edad, no soy muy tonta. ¿Qué, entonces pagas?
-Por hoy, lo aceptaré.-Sonrió y pasó su brazo por mí
hombro-¿Y qué has hecho hoy, preciosa?
-¿Qué eres, mi marido?
-En un futuro.-Dijo con media sonrisa en la boca-Venga,
¿qué has hecho?
-Comerme un súper helado de coco y chocolate, hablar con
Natalia y Grace, y finalmente cenar contigo.
-¿Sabes lo que más me gusta de lo que has hecho hoy?-Negué
con la cabeza-Qué lo último que vas hacer, va a ser a mí lado.
-Uy, que romántico.-Solté casi forzando la sonrisa.
-¿No te gustan pastelones?
-La verdad es que no suelen ser mi tipo, lo siento. Y si
encima tienen tu cara…-Me dio un leve empujón.
-Ya te vale… encima de que invito…-Dijo sonriente.
-Va, va. Está bien. Me gustan un poco pastelones.
Rompimos a risas.
-En ese caso, ¿por qué no vamos a un italiano? Velas,
aromas, pasta. Todo lo ideal para una cita perfecta.
Me quedé en Babia. ¿Cita? ¿Cita con el adjetivo perfecta?
Imposible. Sí, realmente esto no era muy normal, siendo sincera. Ni él, ni yo.
Ni el día, ni la noche. Ni siquiera el helado, ni la conversación con ellas. Ni
la aparición y desaparición de un chico al que solo Grace había visto, ni el hecho
de que Natalia se fuera a arriesgar tanto con Carlo. No, todo era demasiado
imposible, y mi cabeza comenzaba a sospechar que vivía en un mundo que no era
en mío. Que me había secuestrado, y que todo giraba en torno a un color rosa
muy intenso. Tan intenso que nublaba mis pensamientos y mi vista. Estaba claro
que ese no era mi mundo, mi vida, mi compañero de castigo ni mis amigas. Todo
el instituto se había vuelto loco, todos nos habíamos vuelto locos. Y para
colmo, de los colmos yo me había enamorado de un tío que me estaba agarrando de
la mano. Espera, espera. ¿De la mano?
Lo miré amenazadora.
-¿Qué pasa?
-¿Qué haces?-Solté borde-Em, no. Voy a cenar pero solo a
eso.-Se apartó un poco de mí.
-Vale, tranquila. Ha sido sin querer-¿Sin querer? Sin querer
quemarás una casa, pero agarrarme de la mano no. Me separé más centímetros de
él-Joder tía, ha sido sin querer en serio.
-No pasa nada, pero…
-¿No te gusta?-Me quedé parada-Es decir, ¿no te gusto?
-¿Por qué piensas que sí lo haces?-Seguí con mi absurda manera
de ser una borde-¡No me gustas!
-Pensaba que…
-¡Pues no pienses! ¿Te lo deletreo?
-No hace falta que te pongas así, Kate. Es que a mí…
-¿A ti qué? También dirás que me vas a besar sin querer.
¡Venga ya!
-Sí, ¿y qué? Llevas picada desde que nos conocemos. Sabes
que nos morimos por estar juntos, ¿y tú? ¿Tú qué haces? Huirme. Me huyes y me
canso. Me gustas Kate. Sí, en grande. En rojo, subrayado. Me gustas. Y no tengo
que agarrarte la mano, ni besarte como tú dices, para que lo veas. Porque me
llevas gustando desde que te conocí.
Lo miré a los ojos.
-Y tú a mí.
Silencio. Un silencio largo, incómodo. Daniel esbozó una
pequeña sonrisa, y se acercó a mí nuevamente. Me quedé en blanco, más de lo que
estaba. Me miré de arriba abajo y vi como mi cuerpo temblaba como nunca antes
lo había hecho. Di dos pasos más hacia atrás, y clavé mis ojos en los suyos.
-Te quiero.
Y así, de esa estúpida manera, salí corriendo hacia mi
casa. Sin pausa y con prisas. Sin mirar en ningún momento hacia atrás. Pero
aún, sin haberlo hecho, sabía que había sonreído. Y que en el fondo él sentía
exactamente lo mismo.
ME ENCANTA! :D Que bonito espero que salgan juntos! :D Publicad pronto! Un besazo! :)
ResponderEliminarMe encanto !!! Definitivamente el personaje que mas me gusta es kate , es la mas formada sicologicamente , sigue asi !!!
ResponderEliminarJodeeeeeeeeeeeer ¿cmo lo haces? está genial!!!! me encnta paltana!
ResponderEliminarun bset<3
Hay cositaajajajaj Que corta nota fue con daniel!
ResponderEliminarpero.... Porque le huye tanto? le da miedo el compromiso o seguro le hicieron daño antes no? Seguro es eso o simplemente no seXD
ahora me carcome la duda sobre que pasara con Daniel y ellajajajaja me gusto muchisimo el cap linda
Besos
Woooooooow!!! K chuuuloooo! Me encanta!!7 :D mi capi es una inmensa porqueria comparado con el tuyo!! ;) daniel es muy mono, a ver si kate se da cuenta k merece la pena arriesgarse!!!!! ^^ laila, te toca hacer capi ^^
ResponderEliminarchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii <3 que mono es jijijiji:D me encanta que escribais cada una un cap:) queda super bien;)
ResponderEliminarun besitooo^^