Kate.
Seguía siendo la misma hora que hacía dos segundos. El
reloj no avanzaba, y tampoco me dejaba avanzar. Miré a Daniel con cara de asco
y él me echó la misma mirada.
-Si piensas que estar castigado a tu lado, me parece
bonito, estás totalmente equivocada.-Recalcó-Ojalá lleguen las ocho de una puta
vez, y no te vuelva a ver más hasta mañana.
-Si me violas en sueños, ¿qué me estás diciendo? Me vas a
ver esta noche, mañana, a la tarde… Todos los días de tu vida.
-Más quisieras. Tu cara y mi culo, es lo único que se van a
ver.
-Cerdo.-Dije indignada-No me extraña que Grace te tenga
tanto asco.
-¿Tú amiga? Normal. Yo también le tengo asco a ella.
-¿Y Natalia? ¿A ella también?
-Por supuesto. Desde que me habláis, me habéis hundido el
estatus social.
-Ah, ¿qué tienes de eso?
Se echó a reír como un enfermo.
-Juego a fútbol, querida. Todos los jugadores tenemos de
eso.
-Justo por ese motivo, no te comes ni un rosco con las
tías. Ya lo decía yo…
-Infantil.
-Habla el listo.-Se puso el libro de física en la cabeza.
-Mi inteligencia seguro que es mayor a la tuya,
estúpida.-Cogió un lápiz y se lo puso en la nariz.
-Seguro, hijo mío. Seguro.-Cogió un folio en blanco y
comencé a escribir. Daniel agarró con fuerza el libro, y lo empotró contra la
mesa para llamar mi atención. Yo, con sutileza, le sonreí con mucho desprecio y
seguí a lo mío.
-¿Si te pudiera una cita, la aceptarías?
-En tus sueños muy sueños.
-Venga di la verdad.
-Depende.-Sonrió con malicia.
-¿Depende de qué?
-Depende de dónde me llevaras, a quién me presentaras, y la
patada en los huevos que te daba. Depende de todo.
-En ese caso, Kate, te recojo a las diez mañana.
-¿Eres imbécil?-Volvió a sonreír.
-Para ti, y sólo para ti, sí.-Cogió su mochila-Nos vemos
mañana, princesa.
-Repito, ¿eres imbécil?
Se acercó a mí.
-Y yo te sigo repitiendo. Mañana a las diez.-Me sonrió, con
la misma picardía con la que solía sonreírme todos los días, y abrió la puerta
de la sala de castigo-Nos vemos mañana, ¿verdad?
Asentí.
-Hasta mañana estúpido.
-Hasta mañana.-Dio un ligero golpe a la puerta, y se largó.
Suspiré profundamente al ver la gilipollez y/o la
imbecilidad en la que me había metido. Quedar con Daniel, realmente nunca me
había parecido mala idea. Estaba claro que éramos del mismo rollo, y que
realmente no nos acabábamos de llevar mal, pero el hecho de saber, que medio
instituto me iba a mirar con cara de póker, me acojonaba bastante. Daniel no
era uno de los más demasiados, pero
tampoco era de aquellos a los que como yo, podían pisotearlos a menudo. Sí, se
deducía bastante que mi vida allí, era más bien un infierno quitando a las
únicas personas en las que podía confiar. Desde que había llegado, todo habían
sido demasiados problemas para alguien como yo. La separación de mis padres,
casa nueva, mundo de mierda. Incluso en el instituto lo llegaba a pasar mal. Mi
vida en esos instantes, poco envidiada podía llegar a ser.
-Kate, ya puedes salir.-Miré hacia la directora.
-Vale, ahora me voy.-Sonreí, intentando que desaparecieran
mis ganas de llorar y de mandarla a la mierda, y comencé a recoger el chiringuito
que había dejado el cerdo de Daniel. Puse mi libro de física en la cartera y
metí el estuche junto los cuatro folios que había sacado. Agaché la cabeza, no
sin antes cagarme nuevamente en el castigo que doña Gorda me había adjudicado,
y salí de allí en menos que canta un gallo.
-Recuerda que mañana tú y Daniel debéis quedaros otra media
hora. Hoy os he dejado salir antes.
-Sí.-Dije-Yo le digo.-Me puse la mochila, fingiendo que
tenía prisa, y salí del instituto de una vez por todas.
-¿Te llevo?-Intenté hacer oídos sordos.
-Kate, ¿te llevo?
-Eres como las moscas tío. Igual de pesado.
-Borde, que eres una borde. ¿Te llevo?
-Qué no.
-Venga, qué sí.
-Te he dicho que no, Daniel. Y mañana te tienes que quedar
media hora más, según la directora.
-Se va quedar su tía, la del pueblo.
-Pues eso se lo dices a ella, no a mí. Venga, hasta
mañana.-Emprendí la marcha, pero me siguió.
-¿Y si te llevo a un sitio que nadie ha visto jamás, me
acompañarías?
-¿Te piensas que esto es Narnia? Por supuesto que no.
-Va, sin coña. ¿Me acompañarías?
-Depende.
-¿Otra vez depende?
-Sí. Depende de sí me quedara allí para siempre.
QUÉ CHULOOOOOO!! me encanta paltana!! :D
ResponderEliminarme muero de ganas de saber a dónde le lleva el daniel ése... xD ;)
Muchas gracias paltanita! :') ajajajaja proximamente! Yo me muero de ganas de leer el tuyo! :)
ResponderEliminarUn besazo ^^
Jo Mel, ¿como lo haces? ¿como eres capaz de tener tanta imaginación? ¿como puedes tener tanto arte? ¿como consigues centrarte en muchas historias a la vez y obtener un resultado de 10 en todas?
ResponderEliminarChapó. Sin palabras.
Muchísimas gracias de verdad :') Pues tu no te quedas para nada corta, es más tu historia es increible. Muchísimas gracias de verdad :') Un besazo enorme^^
EliminarMee encantaa estaa historia! Ya soy nueva seguidora :D Un besaazo y publica cuaando puedas! :D
ResponderEliminarchicas, la verdad es que ambos capitulos estan genial, me encantan :) yo ya os sigo, espero que podais pasaros por mi blog, solo llevo dos capitulos pero quiero opiniones :) y por cierto, como se llama la actriz de la foto? gracias guapas
ResponderEliminarhttp://myownhistories.blogspot.com.es/
I love it. Me encantaaaa!!!! :) Sois increíbles.
ResponderEliminarPatanitas... esto está mal, es más; está fatal. está claro que quereis chafarme... :( Che!! si esque no se puede competir con los dos capitulos!! jderrrr!! y yo que hgo? ya no se me acurre nda -_-'
ResponderEliminarPor favor, Inspiración a mi casa pero ya!!
Tonterias aparte, me a encntado ajjaja <3